Elige Tu Éxito

De todas las elecciones que haces al cabo del día ¿cuántas de ellas están enfocadas hacia el éxito?


De las que apuntan hacia el éxito, ¿cuántas tienen que ver con lo que tú realmente quieres?

De las elecciones que realizas al cabo del día, enfocadas hacia el éxito que buscas activamente, ¿cuántas son hechas conscientemente y llevadas a cabo hasta lograr el objetivo propuesto?



A lo largo de un día, todos los días de nuestra vida hacemos miles de elecciones constantemente. Muchas son inconscientes, y se llevan a cabo de manera automática en respuesta a los patrones mentales que hemos adquirido sobre todo en la infancia. Si tus patrones tienen su origen en experiencias negativas acerca del éxito, o en los patrones que heredaste en tu familia basados una mentalidad de postguerra y en experiencias de escasez y penuria, inconscientemente estarás autosaboteándote por aquello de que “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Luego te preguntas por qué no salen adelante tus proyectos o por qué tienes tanta mala suerte en la vida. Lo que no sabes es que en tu mochila personal de experiencias y patrones de comportamiento hay razones suficientes como para permanecer atado a tu situación financiera actual. Porque el riesgo es peligroso, hay que jugar a la carta segura, todo te lleva a tu zona de seguridad una y otra vez y ahí pocas oportunidades hay de mejorar.

Otras veces, de forma activa tomas una vía u otra que te lleva en una dirección determinada. Eres consciente de querer ir en esa dirección y haces lo posible para no desviarte un ápice. Pero, ¿has comprobado que ese deseo que estás persiguiendo sea realmente un deseo tuyo?, ¿o es tal vez un deseo de otra persona que has asumido haciéndolo tan tuyo que realmente te has creído que así es? El padre que no pudo estudiar y que deseó toda su vida que su hijo estudiara ingeniería; el padre que sí pudo estudiar y quiere que el hijo se haga cargo de la empresa familiar como hizo él mismo; o la madre que envía a la hija a estudiar una carrera técnica para que sea una mujer independiente el día de mañana sin tener en cuenta que ella tal vez deseaba desarrollar algo más relacionado con la creatividad… Las personas de estos ejemplos, estos hijos, cuando a su vez sean padres, ¿pretenderán que sus hijos cumplan los deseos que ellos no pudieron cumplir en su juventud por seguir los dictados de sus padres? ¿Ellos mismos vivirán los deseos de sus padres como algo propio o como algo impuesto? Si lo están viviendo como algo propio ¿cuántos años pasarán hasta que la ilusión se desvanezca y cómo se sentirán después?

En otras ocasiones, aún inconscientemente, tus deseos consiguen sortear los filtros de tu mente y logras enfocarte hacia la consecución de unos objetivos que te llenan. Pero si este trabajo no es elaborado de forma eficaz, en el camino tu mente encontrará distracciones y no llegará a cumplir su objetivo porque quedará enganchada en cualquiera de las trampas que la sociedad de consumo tiene puestas en cada esquina. Hay que tener mucha fuerza de voluntad y tener muy claro lo que se quiere para seguir adelante a pesar de todas las tentaciones que encontrarás en el camino preparadas para desviarte en múltiples direcciones.

Habrá ocasiones en las que estas distracciones sean las que te pongan precisamente en el camino correcto, aquél que jamás hubieras elegido de forma activa, pero que, una vez tomado, decides seguir con ímpetu porque es el que descubres que te conmueve hasta las entrañas y el que te motiva para seguir adelante.

Si encuentras el camino de tu corazón, aquél que te hace vibrar desde muy adentro, que te asusta tomarlo por todo lo que podría suponer de cambio en tu vida, enhorabuena, porque habrás elegido tu propio éxito.

Mónica Alvarez